Científicos internacionales capturaron un pez de aspecto feroz con una boca ancha llena de dientes mientras exploraban el abismo australiano.

El equipo de investigación del barco Investigator de la Agencia Oceánica Nacional encontró un pez lagarto de aguas profundas (Bathysauux ferox) mientras exploraba un abismo de 4.000 m de profundidad en el este de Australia, informó ayer National Geographic.

“Reconocí la base de la aleta espinal larga de Bathysaurus ferox (la otra especie de esta familia de peces, Bathysaurus mollis, tiene una base de aleta espinal corta y una segunda fila de aletas muy pequeña cerca de la cola). Sus ojos y dientes grandes son distintivos. Punto básico para clasificar a los depredadores”, dijo el investigador John Pogonoski de la Colección Nacional de Peces de Australia.

El pez lagarto de aguas profundas puede alcanzar una longitud de unos 60 cm. Además de su característica boca llena de dientes afilados, tiene unos grandes ojos de color negro azulado que sobresalen de su cabeza. Este pez suele vivir a una profundidad de entre 1.500 y 2.400 m por debajo de la superficie del agua, por lo que rara vez se lo encuentra. Se distribuye tanto en el océano Atlántico como en el Pacífico.

Los peces lagarto de aguas profundas son especies solitarias que suelen cazar acechando a sus presas. Cuando estas pasan nadando, salen corriendo y las atrapan rápidamente. Los numerosos dientes afilados que rodean las mandíbulas de los peces lagarto ayudan a empujar a la presa hacia el interior de la boca.

Las fuentes de alimento en el fondo del océano para los peces lagarto son difíciles de encontrar, y el apareamiento es aún más difícil. Para maximizar su capacidad de reproducción, los peces lagarto evolucionaron para volverse hermafroditas, poseyendo genitales masculinos y femeninos, lo que les permite aparearse con cualquier miembro de su especie que pase nadando cerca.

El equipo internacional de investigación seguirá explorando el abismo del este de Australia hasta mediados de junio. Tienen previsto utilizar los resultados del estudio del fondo oceánico para cartografiar y comprender mejor la biodiversidad de la región.